lunes, 28 de diciembre de 2009

La necesidad de la música

No puedo tocar las notas de tu lengua
! Ay de las papilas gustativas del oído!
Se abastecen de canciones
y el verso se diluye en el aire
como el motor de un globo aerostático

cada vez más linda la vista
cada vez más lejos tus ojos,
cada vez más lejos

Canción como llama quemando el aire
como el disparo a una garza en le desierto
La sinfonía en trementina velando la vista
y varios seres ,por singular placer ,
riéndo nerviosamente en mi cabeza.

No llego a tocar las notas
ni en unos labios lascivos
ni en el ritmo de tus venas

Pido
Que la música me sane por ser libre
en el acento de tu lengua al cantar.

La vista rota ( a las playas de Tayrona)

Ser costra de sal
en tus muslos
y no volver a parecer,
seguir siéndole al ser

Recordar la luna de cal
zampando moluscos
a las orillas del Tayrona y ver,
aún persiguiendo al ser,
Como el mar sigue,
entre espejos y viajes,
rumiando las orillas

El tiempo pasa
y mientras pensamos quienes somos
vamos siendo

en la costra de sal
en ti morena ante el sol
o en como no salir del paraíso con la vista rota

La Legua

a varias leguas
de las medievales
en el exilio del juglar

se sumerge en las aguas
el deseo a raudales
que va sin nada que intentar
dirección a tu olor

mojando entrañas y almas
en el canibalismo de un final de guerra.
Pidiéndosle pestado los agujeros
a los crustaceos que van a ti
siembre bajo tierra

y hacer pestañas de las manos que te arriben
cuando,
en tu puerto estoico
entre dos piernas
dibujes la noche

La noche de las leguas
de lenguas medidas con la mano que te saludarán
un alba cualquiera

Arena y sal

La amargura embadurna
los reflejos del mar
y la playa en penumbra
sostiene el cielo al andar

La certera picada de un mosquito
donde antes hubo sal
Es ver lo perfecto
e inútil denunciar

Saber que hay esquinas y agujeros
donde la sombra busca
un refugio para la ausencia

Mientras algo duele
yo en mi hamaca
y allá todo huele
de torturados por el tiempo
de presos en un saco de arena
algo se cuece allá afuera
porque el paraíso también desplaza su arena

sobre las dudas
sobre lo obvio
sobre las dunas en penumbra
que sostienen el cielo
con odio

Playa de Palomino

Los típicos sueños son un desgüace, aún, de maravillas.
porque nunca los vió el mismo ojo
porque nunca el deseo fué agrio

Hasta el dia de hoy pienso que en los momentos cumbres de la vida no se puede escribir
sólo percibir, saborear profundamente
el néctar de cada gota de segundos.

Si acaso algunas palabras
como versos
cruzando la línea de mis labios como una sombra imposible de cazar.

Blanco en mi memoria registrada.

La arena es dura y esponjuosa
el fuego violéntamente tierno
las voces detalladamente ajenas

Todo bello que induce a una belleza repetida en series de contrarios

Los típicos sueños son aún, un desgüace de maravillas
y vivirlos
es como vivir desde las entrañas.
No le fueron agrios a nadie
¡Dulces esferas de tiempo,
Recuérdense al dia siguiente!
A las buenas ideas
A las líneas proyectadas fuera del papel

Los típicos sueños, esos típicos paisajes de blanca arena, un azul enredándose en las palmeras,
agua de coco sobre la hamaca y nadie a tu alrededor
también sanan
pues son pedazo del corazón rotundo de la tierra

El flamenco se hecha al fuego en puñados de recuerdos

Meca del inconsciente colectivo universal,
por las malas.

Vuelvo a ti ( a la escritura)

Vuelvo a ti
con el verso en los labios
con el tiempo entre las piernas
las ideas lavadas a mano
los ciclones rotos ya sesgados

Vuelvo a ti con el miedo del desaparecido,
comprobando que no cambiaste

Vuelvo a ti turbio de melancolía
escaso de placer
llamando al incendio
de cualquier par de ojos que sepa leer

Vuelvo a ti como al tango llorón
como la nieve a la montaña
como la luz al centro
siguiendo el mapa de la tinta barata
avistando paraísos que ya me mojan los pies.

Vuelvo a ti para salir pronto
para saber que existo
para saber que desaparecerás.