martes, 13 de octubre de 2009

Canto del callado

un haz de humo espeso soba mi cara
entre nubes deshiladas mando nados sobre el asfalto roto

Todo se convierte al opuesto
tiempo de elejir
tiempo de brincar entre clavos y espuma,
de frotar las manos tras el escaparate

¿ y el vidrio esta del yo o del producto?

Desidia en ambas caras
tormenta de jilgueros que siempre piden,
canto callado del que recuerda lo desaparecido
del que traga fé con alcohol para que ni penas, ni brotes amargos interrumpan el vals de la mentira
donde todo se convierte al opuesto
y el producto es un espejismo plastifiocado con sabor a
veneno
son sabor a cambiazo
y a robo

Que si el sol se abraza en mi frente
tu vives en las postales

Tormenta de Jilgueros
antes de que duermas
removiendo la fé de tus sueños venideros.

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