Hay que darle continuidad a los sueños
para proyectar la inercia de los latidos
Hay que saber dónde parar a conocer
para no incarse en el frío del escéptico
Hay que convertir la moneda de oro
en improbables ilusiones que cazar
Hay que aprender a recuperar aquello que perdimos creciendo y que tan felices nos hacía:
mancharse con la psicodelia del azar,
chillarle a quien no escucha,
bostezarle a la corbata,
babear nuestros amores,
trabajar jugando a trabajar,
Hay que darle continuidad a los sueños
para decirlo todo por los ojos.
martes, 2 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ya tiene música este caramelo usado tan rico
ResponderEliminar